El mito de Sísifo
Por burlarse de la muerte, los dioses pensaron que deberían aplicar a Sísifo un castigo horrible. Le condenaron a subir una enorme piedra a lo alto de una colina, una vez allí arriba, debería dejarla rodar para volver a subirla una y otra vez, así durante toda la eternidad.
Albert Camus nos enseñó que nuestra vida no es muy diferente a la de Sísifo.
Tambíen nos propuso la paradójica, revolucionaria y absurda idea de imaginarnos a Sísifo dichoso.
Cierto que no hay palabras. ¡Sólo salen suspiros! Cada vez más sintético y más expresivo. Felicidades
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